Crónica de suceso sin periodistas


¿Qué quiero ver? ¿La mancha de sangre? ¿Qué quiero encontrar? ¿Un testigo? Pero no, no puedo alejarme de la sala de redacción de la agencia en donde trabajo. Aquí la mayoría de las noticias se construyen a partir de boletines y llamadas de teléfono a los declarantes oficiales de siempre.

¿Por qué los periodistas – como enjambres de avispas en torno a una lata de Seven Up – atosigan a preguntas a un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y no se mezclan entre los vecinos del sector que debieron conocer a la infortunada?, me pregunto al observar en una de los televisores de la redacción el collar de micrófonos que ahogan al declarante oficial.

En un país que se acostumbró a recibir cada lunes a través de los medios el “parte de guerra” del fin de semana, que en la capital venezolana supera con creses las muertes del conflicto en el Líbano: ¿Por qué preocuparse de un asesinato en específico? ¿Porque generó una mención especial sobre el caso por parte del primer mandatario nacional, Hugo Chávez Frías, durante su programa dominical Aló Presidente?
La respuesta: Raquel de los Ángeles Pérez Ramírez era una de los médicos cubanos de la misión Barrio Adentro, una de las políticas de salud implementadas por el Gobierno Nacional.

Sobre mi mesa mi coordinador deja un boletín de mi fuente, me recuerda que tengo que hacer varias llamadas a los presidentes de varios dos organismos del estado que coincidentalmente cumplen 15 años de vida esta semana, dentro de una hora debo firmar un contrato de alquiler de un cuarto cerca de mi trabajo.
Espero que con el tiempo extra que gane con la mudanza, desde una de las ciudades dormitorios de la capital, pueda dedicarme a realizar una verdadera crónica. Bueno… si es que el próximo asesinato relevante para el Ejecutivo Nacional se lleva a cabo a pocas cuadras de la agencia de noticias en donde laboro; que, por cierto, no cubre sucesos.
FIN/CELARG/JPG
(*) Curso de Crónicas Celarg Caracas - Miércoles 06 de septiembre de 2006
Comentarios